Ininterrumpido ha sido el triunfo diplomático de Cuba, pues desde 1992 ha logrado el contundente rechazo de la comunidad de naciones al ilegal cuan brutal bloqueo que el gobierno estadunidense aplica en contra de la isla desde hace seis décadas. Treinta años al hilo de condena permanente por parte de la mayoría (98 por ciento) de los países representados en la ONU, con sus respectivas resoluciones para poner fin a tan ignominiosa acción de Washington, la cual, como denuncia el canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha tenido el pernicioso efecto de “una pandemia permanente, de un huracán constante”.