En la disputa por el futuro inmediato de Estados Unidos, Trump y sus filas con tintes fascistas parecen mantener de rehén al debate político a juzgar por los titulares de los principales medios de noticias. Pero lo que no se menciona tanto es que al mismo tiempo el mosaico progresista de fuerzas democratizadoras estadunidenses están en su momento más fuerte en décadas.