Israel Campos Mondragón
Periódico La Jornada
Viernes 11 de noviembre de 2022, p. 4
Desde las alturas deL Cablebús de Iztapalapa se aprecian los murales plasmados en las azoteas de algunas casas; el miedo de mirar hacia abajo crece conforme avanzan las cabinas, pero desaparece cuando se nota la primera pintura. Se tiene un tiempo aproximado de cinco minutos para contemplar esas obras, que es lo que se hace de una estación a otra.
Las cabinas son transparentes, caben 10 personas sentadas y se tiene una vista de 360 grados de esa zona de la Ciudad de México.
A lo largo de más de 10 kilómetros que comprenden las siete estaciones que integran la línea 2 de ese transporte eléctrico, se pueden observar, entre tinacos y tendederos, dibujos de personajes de la comunidad, así como figuras prehispánicas.
Entre ellas destacan la de un Pakal, que fue pintado en el piso y parte del muro de otra vivienda; mascotas, como un gato gigante que convive con una silla abandonada, y tendederos; también hay mensajes como No a la discriminación
, además de que sobresalen tortugas y animales marinos entre antenas de televisión, tanques de gas y ropa tendida.
Las estaciones que integran el Cablebús son Constitución de 1917, Quetzalcóatl, Torres Buenavista, Minas, Lomas La Estancia, San Miguel Teotongo y Santa Marta. El recorrido para observar los murales se puede iniciar en la estación Constitución de 1917 de la línea 8 o Santa Marta de la línea A del Metro, ambas conexiones con la que cuenta el Cablebús.
Las cabinas parecen un juego mecánico de un parque de diversiones, nunca se detienen, siguen en movimiento y se tiene que abordar así, no es complicado, pero es raro para quien no esté acostumbrado.
Los pasajeros suben y bajan la sierra de Santa Catarina con pasteles, insumos para su despensa y mochilas, pero también se puede pasear, recorrer todas las estaciones para apreciar los murales y conocer la zona oriente de la urbe.
Las pinturas integran el proyecto Iztapalapa mural: La galería abierta más grande de Latinoamérica, que tiene la finalidad de cambiar la vista de las calles de esa zona, consta de 100 piezas con diferentes temáticas, entre las que destacan el empoderamiento femenino, los oficios tradicionales y la migración, pintados hace un año por 40 artistas urbanos.
▲ Aspecto de los murales pintados en las azoteas de viviendas de Iztapalapa que pueden observarse en el recorrido por las estaciones del teleférico, de Constitución de 1917 a Santa Martha.Foto Marco Peláez
Otro aspecto que se puede apreciar desde el Cablebús es el avión convertido en biblioteca digital con el nombre de Volando a la Utopía, que se encuentra en la Utopía Quetzalcóatl (Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social que instaló la alcaldía en diferentes colonias), en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl.
Los viernes se puede visitar un tianguis que se instala a las afueras de la estación Xalpa, donde se encuentran frutas y verduras, ropa, además de bebidas refrescantes.
Los fines de semana es posible degustar unas carnitas o barbacoa afuera de la misma estación o, si se prefiere, caminar al mercado de la colonia, que queda muy cerca. También existen chelerías improvisadas en los patios de algunas casas, donde la música se combina con la de una escuela de música que hay en frente.
Una vecina a quien le pintaron su azotea es la señora Ofelia Camacho y vive con su suegra, Leticia Contreras, en la calle Camilo Torres, colonia Xalpa. Compartió a este medio que personas de la alcaldía se acercaron para proponerle pintar la azotea de su casa, donde plasmaron un par de libélulas que se aprecian desde las alturas.
Dijo que el tiempo en que se tardaron en realizar el mural fue de dos días, pero no tuvo contacto con los artistas, todo lo puso el gobierno
, agregó.
Asimismo, piensa que ese recurso se pudo utilizar para otras cuestiones más necesarias, como el drenaje
.
El Cablebús opera de lunes a viernes con un horario de 5 a 23 horas, los sábados de 6 a 23 y domingos de 7 a 23. El costo del pasaje es de siete pesos por persona y se puede utilizar la tarjeta de movilidad integral.
Desde su inauguración, la línea 2 del Cablebús fue reconocida con el récord Guinness por ser el teleférico de transporte urbano más largo del mundo, pues tiene 305 cabinas y 59 torres. Este servicio moviliza a más de 70 mil personas al día, principalmente de 20 colonias de la alcaldía Iztapalapa.