▲ Policías y militares patrullan calles de Guayaquil ante el terror desatado por bandas delictivas. La imagen, en la penitenciaría del puerto.Foto Afp
Ap, Sputnik, Afp y Reuters
Periódico La Jornada
Jueves 3 de noviembre de 2022, p. 26
Quito. Un millar de presos fueron trasladados ayer desde la penitenciaría del Litoral en Guayaquil, una de las cárceles más violentas de Ecuador, hacia otras prisiones, luego de una jornada violenta propiciada por grupos de narcotraficantes, con atentados explosivos y balaceras. contra efectivos e instalaciones policiales, que dejaron ocho muertos y 53 detenidos en varios operativos como parte del estado de excepción aplicado por el gobierno.
Guillermo Rodríguez, director del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad, informó en conferencia de prensa que la reubicación de mil 2 reclusos afectó a dos pabellones de la cárcel, la más grande del país y ubicada en la provincia de Guayaquil, donde había un hacinamiento superior de 100 por ciento. Aseguró que las instalaciones serán remodeladas y, de ser necesario, demolidas.
Un tercio de los presos fueron reubicados en la prisión de El Rodeo, en la provincia de Manabí, a unos 200 kilómetros de distancia, y los demás quedaron en la cárcel regional de Guayaquil, muy cercana al centro desde el que fueron trasladados. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores precisó que en la penitenciaría del Litoral había hasta el fin de semana 5 mil 246 detenidos y, tras el traslado, quedaron 4 mil 244 reclusos.
Horas después del traslado hubo otro enfrentamiento entre los presos del Litoral, lo que dejó dos muertos y dos lesionados, informó el sistema de atención integral.
Al menos 13 atentados perpetrados por bandas de narcotraficantes dejaron antier seis policías muertos y otros heridos en respuesta al traslado hacia otras prisiones de cientos de reclusos de la Penitenciaría del Litoral, lo que derivó en la declaratoria del estado de excepción para Guayaquil y Esmeralda, dos provincias afectadas por el crimen organizado.
El presidente, Guillermo Lasso, confirmó la detención de 53 delincuentes y la incautación de más de 300 toneladas de drogas en los operativos de seguridad realizados en los penales y en las calles. Horas antes, el Ministerio del Interior reportó 28 arrestos y el decomiso de ocho armas, 227 municiones, 60 cápsulas de detonación, 600 sobres de sustancias sujetas a fiscalización y 13 celulares, entre otros objetos.
Convocó hoy al Consejo de Seguridad Pública y del Estado para evaluar la estrategia de seguridad ante los actos de violencia y trazar un plan de acción en contra de las bandas criminales. La reunión podría realizarse en Guayaquil, desde donde dirige las operaciones para afrontar la ola de violencia.