Con el retiro parcial de las tropas rusas de la ciudad de Jersón, capital de la región homónima, y de toda la zona de la margen derecha del río Dniéper, el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, se encuentra en una encrucijada y la decisión que tome va a determinar al menos los próximos cuatro meses de esta guerra fratricida.