Dora Villanueva
Periódico La Jornada
Viernes 4 de noviembre de 2022, p. 24
Cuatro sectores económicos y las personas de mayores ingresos concentran los beneficios fiscales de la filantropía, exhibe la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. La manufactura, el comercio, así como los servicios financieros y de seguros, retuvieron tres cuartas partes, 73.5 por ciento, de las rebajas de impuestos a empresas por realizar donaciones a asociaciones civiles. Mientras tanto, la décima parte de la población con mayores recursos acaparó 96.2 por ciento de las rebajas tributarias por donar
, mostraron datos oficiales.
El Reporte de Donatarias Autorizadas, publicado por Hacienda, pone en evidencia que las que más recursos reciben son las que sirven como bisagra para captar donativos, una especie de intermediarias a las que también se conoce como de apoyo económico a otras donatarias
, por encima de los montos asignados a asociaciones dedicadas a la investigación científica, cultural, ecológicas, protección a especies en peligro de extinción y bibliotecas, entre otras.
El año pasado, entre todas las organizaciones recibieron 46 mil 982 millones de pesos en efectivo. De ese monto, las asistenciales –que suponen un apoyo a población en riesgo por ingresos, pertenencia a comunidades indígenas, género, edad o discapacidad– concentraron 28 mil 599 millones de pesos (60.9 por ciento del total); en las educativas los donativos sumaron 5 mil 668 millones de pesos (12.1 por ciento) y cerca de ese monto, las de apoyo económico a otras donatarias
contaron con 5 mil 267 millones de pesos (11.2 por ciento del total).
El resto, 7 mil 447 millones de pesos –equivalente a 15.9 por ciento del dinero que se movió en la filantropía reportada al Servicio de Administración Tributaria (SAT)–, se repartió entre todas las demás: las de investigación científica, culturales, becantes, ecológicas, de reproducción de especies en peligro de extinción, de obras y servicios públicos, bibliotecas, museos privados y de desarrollo social.
Las donatarias son organizaciones sociales que al estar autorizadas por el SAT pueden recibir donativos, tanto de residentes en México como en el extranjero, y a través de ellos los contribuyentes pueden deducir parte del impuesto sobre la renta (ISR). Tanto la autoridad tributaria, como el gremio de contadores han reconocido que se ha abusado de la filantropía para estrategias fiscales
que permiten eludir los pagos al fisco.
En 2022, de acuerdo a las estimaciones anuales, del total de donativos efectivamente deducidos por los contribuyentes, 79.1 por ciento corresponde a los realizados por empresas, mientras el restante 20.9 por ciento es de personas físicas.
De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), entre las deducciones que se acreditan por ISR empresarial, 13.1 por ciento viene de donaciones. De acuerdo con cálculos de la misma Hacienda, alrededor de 3 mil 928 millones de pesos pueden ser deducidos por las firmas y hay una disparidad con el monto de donativos, porque no todo se reporta al SAT.
El CEFP desglosa que 73.5 por ciento de los beneficios fiscales por donativos lo absorben cuatro sectores: la industria manufacturera (939 millones de pesos), el comercio al por menor (521 millones de pesos), los servicios financieros y de seguros (649 millones de pesos), el comercio al por mayor (532 millones), y el 26.5 por ciento restante, lo integran otros 16 sectores que alcanzan un monto de mil 287 millones de pesos.
En cuanto a las personas físicas, las deducciones por donativos alcanzan mil 189 millones de pesos y, de acuerdo con estimados, casi 97 por ciento concentrado en el decil de la población con mayores ingresos.