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Periódico La Jornada
Miércoles 5 de octubre de 2022, p. a11
Malang. La demora en abrir los portones del estadio tras un estallido de violencia al final de un partido contribuyó en la tragedia en la que al menos 131 personas murieron, informó ayer la Federación Indonesia de Futbol. El organismo indicó que suspendió de por vida al director ejecutivo y al coordinador de seguridad del club que fue anfitrión del partido el sábado, el Arema FC, por no tomar medidas para impedir la invasión de cancha y no ordenar abrir los portones cuando la afición despavorida trataba de escapar al gas lacrimógeno lanzado por la policía para contener a quienes habían ingresado al campo.