▲ Las Chivas deberán vencer al América este lunes por dos goles de diferencia para seguir soñando con ser bicampeonas.Foto Instagram Chivas femenil
H
asta para hacer la corte hay que tener gracia. Miguel Piojo Herrera lo hizo en tiempo y forma; hacia Brasil 2014 endulzó el oído a Carlos Vela y lo convenció para volver a enfundarse la casaca verde, tres años después de que el atacante quintanarroense había sido castigado con suspensión de seis meses por indisciplina estando concentrado con el tricolor.
Vela Garrido recibió aquel castigo (junto con Efraín Juárez en 2011) el cual consideró injusto, y se hizo el propósito de alejarse de la selección nacional. ¿Quién perdió más?… Desde entonces los seleccionadores y federativos no hacen sino suspirar por uno de los mejores creativos que ha tenido México tras el retiro de Cuauhtémoc Blanco.
Otro de buen discurso que supo granjearse la voluntad de Vela fue Juan Carlos Osorio, timonel colombiano, quien pudo sumar a sus filas al quisquilloso jugador para Rusia 2018. El ganador del botín de oro en el Mundial Sub-17 Perú 2005, el sábado alzó su primer título de liga como pieza sobresaliente de Los Ángeles FC, en la MLS.
Envueltos en un halo de falso orgullo y sólida disciplina, Yon de Luisa y Gerardo Tata Martino no han hecho sino comerse las uñas conforme se acerca la Copa del Mundo de Qatar, debido a las lesiones de jugadores que consideran clave. Tarde llegó Jaime Ordiales a la dirección de selecciones en remplazo de Gerardo Torrado, nomás para evidenciar las torpezas.
Por más que Vela ha querido amortiguar el traspié, pronto salió a la luz el nuevo capítulo, acaecido hace un par de semanas, que ridiculiza a los federativos. Incluso, Carlos les evitó un bochorno y humillación mayúscula, pues a la primera insinuación que hizo Ordiales, se anticipó, sutil, pero tajante y dejó en claro su postura de no volver a jugar para la selección.
Rayando en lo absurdo, con el rosario en la mano, esperaron a Raúl Jiménez, quien el domingo arribó a Girona. El Lobo de Tepeji es un manojo de voluntad inmensa, pero sólo eso. Está fuera de ritmo y con alto riesgo de agravar su pubalgia si se empeñan, tanto él como el técnico, en incluirlo en la competición de máxima exigencia que puede existir para un futbolista.
Desde hace tiempo, los dirigentes del inglés Wolverhampton saben que la inversión hecha en el mexicano está en riesgo. Los que no están para complacencias son los del ibérico Sevilla, tienen bien sujeto al convaleciente Jesús Tecatito Corona, quien sería liberado como casi todos los jugadores europeos, entre el 10 y 13 del mes en curso, apenas una semana antes de que inicie el Mundial.
Si no hay descenso ¿cuál es la prisa? … ¡Bienvenido Veljko Paunovic al Rebaño!, lo único que se requiere es paciencia. Es hora de que el plantel rojiblanco conozca otra mentalidad y forma de trabajo, y si el estratega serbio no logra meterlos en cintura, hay otra opción más desesperada: mandarlos a entrenar al Ejército (cuya plantilla femenil –con base en férrea disciplina– ha ganado todo, recientemente la Copa Telmex).
Apenas la directiva encabezada por Amaury Vergara y Fernando Hierro hizo la presentación del ex técnico del Chicago Fire, le llovieron críticas por nimiedades atribuibles a su español poco fluido, pero la apuesta no es mala. Basta de consentir y enriquecer a jugadores más propensos a irse de juerga con música de banda que a tomar en serio su privilegiado oficio.
Paunovic tiene experiencia con jóvenes Sub-20 y es lo que le hace falta a Chivas: impulsar sus fuerzas básicas y dejar de ser visto como una mina por los otros clubes que le quieren vender a precio de oro a cualquier elemento. Este torneo llegó al extremo de contratar a un seleccionado de Perú que no tuvo el aporte esperado… Amaury se tardó, en abril se cumplirán dos años sin descenso que bien pudo aprovechar.
Mientras Tigres fracasó ante la comisión disciplinaria y no logró habilitar a la atacante Stephany Mayor rumbo al decisivo partido de este lunes contra las Rayadas, por el boleto a la final, el campeón Guadalajara tiene el reto de hacer valer su condición de local para dar la vuelta al marcador frente al América (1-3), o al menos emparejar el marcador global y poder defender su cetro.