Cineasta chicano teme perder la esperanza
si se elimina el programa migratorio DACA
▲ Jorge Xolalpa estuvo nominado al Globo de Oro por su película Your Iron Lady.Foto Ap
Ap
Periódico La Jornada
Jueves 27 de octubre de 2022, p. 9
Los Ángeles. Bajo una cadena de farolas doradas, las direcciones salen de la lengua de Jorge Xolalpa indistintamente en inglés y español mientras camina por la acera con un camarógrafo a su lado.
Los actores no pierden el ritmo, y los miembros del equipo colocan luces en la parte superior de un contenedor de basura cercano para darle a la escena el brillo que el galardonado cineasta nacido en México de 33 años ha grabado en su mente. Momentos como estos son preciosos para Xolalpa, cuyos ojos se llenan de emoción mientras describe su amor por el cine.
A pesar de su creciente fama, Xolalpa, como cientos de miles de personas, está inmerso en una batalla de años sobre si puede tener documentos de trabajo legales en Estados Unidos. Si los tribunales dan por terminado el programa conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, dijo que encontrará la manera de ganarse la vida y no dejará de hacer películas. Pero, señaló, se tambalearía por la pérdida de estabilidad en el país donde creció y ha hecho su hogar.
Lo más grande que perdería sería la esperanza
, enfatizó.
Para muchos de los 600 mil migrantes en esta posición, no es fácil mantener la esperanza. Recientemente, un tribunal de apelaciones de EU dejó el programa en el limbo al devolver un caso muy disputado al respecto a un tribunal inferior para su revisión. A medida que el país se dirige a elecciones intermedias que podrían poner a los republicanos en control del Congreso, esa decisión ha aumentado la presión sobre los demócratas para que aprueben leyes que protejan a estos migrantes.
Empeoran perspectivas
Si bien el programa ha brindado oportunidades educativas, perspectivas laborales y beneficios como licencias de conducir y seguros para los migrantes, la seguridad a largo plazo ha resultado difícil de alcanzar. Texas y otros estados demandaron por DACA hace cuatro años, y las perspectivas empeoraron cuando un juez dictaminó el año pasado que el programa era ilegal, lo que permitió que continuara para quienes ya participaban pero prohibió la entrada de nuevos solicitantes.
Los defensores de los migrantes apelaron. Este mes, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de EU devolvió el caso a Hanen para que revisara las nuevas reglas; el juez ordenó a los abogados que le informaran sobre las normas, pero no fijó un calendario para la decisión. Se espera que el caso termine ante la Corte Suprema.
Con la incertidumbre por delante, Biden y su partido enfrentarán una urgencia cada vez mayor para idear una solución de DACA más duradera durante las semanas de la sesión antes del Año Nuevo.
Xolalpa tenía nueve años en 1998 cuando su madre lo recogió de la escuela en México y lo llevó a tomar un avión con destino a Los Ángeles. Dijo que su madre estaba escapando de su padre abusivo y que vendía juguetes y camisetas en las densamente pobladas calles del centro de Los Ángeles para llegar a fin de mes.
Xolalpa, quien llegó con una visa de viaje que expiró cuando aún era un niño, dijo que tenía miedo de quedarse estancado si aceptaba un trabajo similar. Entonces, después de terminar la escuela secundaria en un suburbio de Los Ángeles, presentó documentos para convertirse en contratista independiente y consiguió trabajo como administrador de propiedades, comenzó un pequeño negocio de limpieza de casas y fue a la Universidad.
Quería ir a la facultad de derecho y tal vez regresar a México para postularse para un cargo político, sabiendo que no podría hacerlo en Estados Unidos. Pero después de ver la película Cisne negro, Xolalpa señaló que algo en él hizo clic y supo que quería hacer cine.
Mencionó que inicialmente no solicitó DACA por temor a que su familia pudiera ser deportada si entregaba su información personal a las autoridades de migración. Esperó unos dos años antes de presentar la solicitud. Indicó que luego tuvo más libertad para solicitar trabajos, y estos llegaron con beneficios: seguro médico, un plan (401 k) y la sensación, por primera vez, de que era parte de la empresa de administración de propiedades donde trabajaba.
Somos creadores
Pero no eliminó todas las limitaciones, especialmente en su trabajo en el cine. Xolalpa declaró que ha enfrentado desafíos para obtener permiso para viajar al exterior, lo cual se puede hacer bajo el programa pero requiere papeleo adicional y toma tiempo. Manifestó que perdió la oportunidad de asistir a festivales de cine en el extranjero y trabajar en una producción de transmisión en México, y no quiere que ese sea su destino para siempre.
Están jugando con mi vida, y simplemente no está bien
, aseguró.
Xolalpa expuso que hizo siete películas en siete años y no tiene planes de parar. Comenzó con un iPhone y un presupuesto de 100 dólares y ahora tiene su propia productora, Mighty Aphrodite Pictures, enfocada en cintas protagonizadas por mujeres. El año pasado, su película Your Iron Lady, que cuenta la historia de su madre, fue considerada para una nominación al Globo de Oro después de ganar premios en varios festivales de cine .
Se espera que su reciente filme Union Station, se estrene el próximo año, y ha solicitado renovar su participación en DACA después de que el juez federal dictaminara que podría continuar por ahora.
Sin embargo, sin una solución a su situación migratoria en los próximos dos años, Xolalpa explicó que podría viajar al extranjero para seguir haciendo películas. Sostuvo que ama este país y las oportunidades que le ha brindado, pero que la inestabilidad crónica le está pasando factura, dejándolo con una mente inquieta.
“No me gusta la palabra ‘soñador’”, aseguró sobre el término que se usa a menudo para describir a los participantes en el programa, que fue acuñado en una propuesta legislativa anterior para solucionar los problemas de migración del grupo. Somos creadores. No somos víctimas. Somos héroes
, dijo. Estamos haciendo esta nación
.