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os grandes traiciones definen la caída de Grupo Zeta Gas. De ser líder en la distribución de gas LP por más de 50 años, se convirtió en una empresa descapitalizada y mal administrada que todos los días pierde mercado.
La primera fue de Miguel Zaragoza Fuentes contra su esposa y socia, doña Evangelina López Guzmán, quien se enamoró de Esther Carrillo Anchondo, la esposa de uno de sus empleados, a quien entregó el control del grupo.
Doña Evangelina demandó a su esposo y en noviembre de 2015 la declararon en Estados Unidos y México la legítima propietaria de decenas de empresas del grupo.
No conformes con este resultado, Miguel y su amante realizan todo tipo de triquiñuelas para evitar la entrega a su legítima dueña. Hace poco aplazaron el reconocimiento de doña Evangelina como legítima esposa de Miguel Zaragoza, con quien procreó 11 hijos.
La segunda gran traición vino de parte de los abogados. Hace cinco años, doña Evangelina contrató los servicios de Diego Fernández de Cevallos y de Luis Alfonso Cervantes Muñiz para finiquitar el caso; sin embargo, los leguleyos se vendieron a la contraparte, por lo que la dueña de Zeta Gas los despidió. Las sospechas de traición se confirmaron cuando Luis Alfonso Cervantes usurpó la personalidad jurídica de doña Evangelina para despojarla de una riqueza superior a mil millones de dólares.
Esta canallada la acaba de denunciar doña Evangelina ante el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero: “El juez Jorge Payán Figueroa, a cargo del juzgado, fue sorprendido el pasado 27 de octubre de 2022 en contra de mis derechos, ya que aceptó un recurso de desistimiento de parte del licenciado Luis Alfonso Cervantes Muñiz, quien robó mi identidad en forma inescrupulosa, abusiva y fraudulenta…” en contubernio con Diego Fernández de Cevallos.
Las autoridades no permitirán estos hechos delictuosos de dos abogados que se vendieron al mejor postor para despojar a una mujer de 93 años de un patrimonio creado en más de siete décadas.
A final de cuentas, doña Evangelina ganó todas las instancias en México y en el extranjero y más temprano que tarde sus hijos y nietos reconformarán esta gran empresa en beneficio del país y de la familia Zaragoza López.
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