Bertha Teresa Ramírez
Periódico La Jornada
Jueves 20 de octubre de 2022, p. 35
Frente a las plazas comerciales y los modernos edificios que cada día se extienden por la urbe, en el Centro Histórico de la Ciudad de México pemanecen de ocho a 12 antiguos barrios que con la fuerza de su tradición todavía atraen a muchos capitalinos, ya sea para degustar su gastronomía o con el fin de llevar a reparar algún aparato de casa.
Desde la Merced hasta el Barrio Chino, pasando por la Lagunilla, la colonia Guerrero, Tepito, el Mercado de Sonora y Regina, entre otros lugares, se puede disfrutar de una torta de mole con pollo, chilaquiles con carnitas, pancita, migas, machetes (quesadillas gigantes) y los exóticos alimentos del Mercado de San Juan.
Por la cuarta edición de la Feria de los Barrios del Centro Histórico, que tiene como sede la Plaza 23 de Mayo ubicada en Belisario Domínguez y Brasil, en el corazón de La Lagunilla, del 19 al 23 de octubre, también habrá locales para hacerse una limpia, adquirir un amuleto de la buena suerte y protección, llevar a componer un paraguas, mandar a hacer un vestido de quinceañera, comprar carpetas bordadas o algún objeto de latón.
Los más antiguos que permanecen en la capital son Santa María la Redonda, Santa María Cuepopan, San Sebastián Atzacoalco, San Pablo Zoquipa y San Juan Moyotlán; a partir de la Conquista se crearon los sitios que conocemos actualmente como el Barrio Chino, La Lagunilla, La Merced, el primer cuadro, Regina, San Juan y Tepito.
La identidad y el encanto de la Ciudad de México no sería el mismo sin sus barrios tradicionales; la personalidad de cada uno está marcada por su historia. Por eso, el principal objetivo de esta feria es crear mecanismos para resaltar y promover los rasgos de arraigo e identidad de estos lugares
, señaló la directora general del Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, Loredana Montes López, al inaugurar el evento.
La finalidad es que sus habitantes recuperen su memoria histórica, además de valorar, salvaguardar y difundir su legado por medio de muestras de l patrimonio inmaterial y de actividades culturales y de desarrollo económico.
Al invitar a los capitalinos a visitar la feria, indicó que se podrá conocer y disfrutar de la comida típica, venta de artesanías, apreciar viejos oficios, así como los productos que elaboran los habitantes de estos barrios considerando tradiciones que han prevalecido en ellos por generaciones.