Maestros y padres de familia de la secundaria Heberto Castillo, ubicada en la colonia PRD de Chilpancingo, Guerrero, demandan la construcción de cinco aulas, porque en las que estudian los 251 alumnos de primer año son de madera y en época de lluvias tienen que suspender clases. A este plantel acuden 700 escolares, divididos en 18 grupos, quienes provienen de colonias pobres ubicadas en el poniente de esta capital. Un grupo de primer grado ocupa el área de medios; otro toma clase en el laboratorio –ambos espacios son utilizados por el resto de los alumnos– y los tres restantes lo hacen en salones de madera. El pasado lunes, padres de familia, maestros y alumnos cerraron los accesos a palacio de gobierno para exigir que el Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa construya las cinco aulas que prometió en 2019. Los profesores advirtieron que los estudiantes corren peligro, debido a que han detectado alacranes, tarántulas, culebras y ciempiés.