Los indicadores sectoriales de actividad económica hasta agosto permiten apreciar su trayectoria ante los tres impactos críticos recientes: la pandemia en 2020; el desabasto de componentes en 2021, y la disrupción inflacionaria en la oferta mundial de granos básicos e hidrocarburos por el conflicto bélico Ucrania-Rusia y el bloqueo de la OTAN a las exportaciones rusas en este 2022.